viernes, 2 de octubre de 2009

La delincuencia: Un mal que agobia a todos

Cuantas veces no hemos visto en la television, imagenes que perturban a cualquiera y siempre hemos pensado cuando nos tocara a nosotros o mejor dicho ¿cuando se repetira?
Por lo menos 1 de cada 5 peruanos hemos sido victima de algun robo, y por favor no alarmarce por que el promedio se tiende a achicar mediante pasan lo años y por la ineficacia de nuestras autoridades.
Yo me pregunto por que no crean una ley para enviar a todos los delincuentes a campos de concentracion para que realicen trabajos forzados y asi pagar su condena?, creo que eso es mejor a tenerlos en las carceles abarotadas de enfermedades y mas violencia, y si a eso le agregamos que las carceles en ves de reformar al delincuente, tienden mas bien a perfeccionarlo en el arte del hampa.
Por que no agarran y ponen camaras de videos en cada esquina sea o no sea un barrio limeño "pituco", es mas poner estas camaras especialmente en los barrio pobres y donde abunda la delincuncia y el pandillaje, asi seria mas rapido agarrar a estos desadaptados y darles una verdadera reforma de vida con el trabajo arduo y eficaz como sucede en otros paises.
Al menos por lo que a mi concierne estoy harto de andar nervioso apuradizo y hasta exageradamente desconfiado de cualquier rostro cobrizo o oscuro que se atraviece por mi lado y es que lamentablemente esos rostros son mayormente de los asaltantes.

Por eso la necesidad de poner camaras de video por todo el Peru asi atraparemos facilmente a los pandilleros, delincuentes, desadaptados sociales, etc. y a todos ellos mandarlos a hacer trabajos forzados y que purguen asi una condena segun el grado delictivo que este haiga cometido, asi ademas de reformarlos ayudara al bienestar de la sociedad.
Bueno esa es una idea propia y si alguno tiene ideas mejores para el desarrollo de nuestra comunidad y para la extirpacion de toda degeneracion en la cual vivimos hagamela saber.

1 comentario:

Difonia dijo...

Es cierto envienlos a campos de concentracion a esas larbas